La fiebre por los gráficos en alta resolución, los mundos abiertos colosales y las texturas 4K han disparado las exigencias de espacio. A continuación, exploramos los títulos más “glotones” del mercado, aquellos que ponen a prueba tu HDD o SSD y te obligan a replantear tu estrategia de almacenamiento.

En FixData hemos observado cómo el tamaño de los videojuegos ha crecido de forma exponencial en los últimos años, una tendencia que responde directamente a las nuevas exigencias del mercado y la evolución de las tecnologías gráficas. Ya no se trata solo de gráficos de alta definición, sino de mundos abiertos colosales, cinemáticas en 4K, paquetes de texturas ultrarrealistas y una creciente demanda por experiencias inmersivas que integran hasta audio espacial o modos multijugador complejos.

A modo de referencia, hace poco más de una década un juego promedio en PC pesaba entre 4 y 15 GB. Hoy en día, títulos como Call of Duty: Modern Warfare II superan fácilmente los 150 GB con sus actualizaciones, sin contar los DLC o paquetes adicionales. Esta tendencia también se ve en títulos como Red Dead Redemption 2 con más de 120 GB o Final Fantasy XV, que puede ocupar hasta 148 GB con todos sus complementos.

Esta evolución ha puesto a prueba las capacidades de almacenamiento tanto en consolas como en PC. Incluso los discos de estado sólido (SSD), que han reemplazado progresivamente a los tradicionales HDD por su velocidad, pueden saturarse con facilidad si no se gestiona correctamente el espacio. Además, las actualizaciones constantes y parches pueden añadir varios GB adicionales con cada nueva versión del juego, lo cual obliga al usuario a liberar espacio regularmente o invertir en soluciones de almacenamiento externo.

El reto ya no es solamente tener un equipo potente en términos de procesador o tarjeta gráfica, sino uno capaz de manejar eficazmente la carga de almacenamiento. Desde FixData, siempre recomendamos a nuestros clientes anticiparse a estas demandas: evaluar si su sistema cuenta con el espacio y velocidad suficientes y, de ser necesario, considerar la actualización de su unidad de almacenamiento. Un SSD de al menos 1 TB se ha vuelto prácticamente indispensable para gamers serios, y en muchos casos, una solución híbrida que combine SSD y HDD resulta ideal para no comprometer velocidad ni capacidad.

Call of Duty: Black Ops Cold War

La edición más reciente de la saga Call of Duty ha llegado a ocupar casi 250 GB en su versión para PC con todos los parches y texturas de máxima calidad instalados, convirtiéndose en uno de los juegos más pesados jamás lanzados. Con entornos detallados y mapas optimizados para la nueva generación, cada actualización incrementa el tamaño hasta acercarse a la barrera de los 250 GB, lo que obliga a muchos usuarios a reservar unidades de gran capacidad —HDD o SSD— solo para este título.

Call of Duty: Modern Warfare (2019)

Aunque anterior a Cold War, Modern Warfare (2019) no se queda atrás: su instalación completa ronda los 231 GB, gracias a las constantes ampliaciones de contenido y ajustes de rendimiento para servidores en línea. Este espacio incluye el juego base, todas las expansiones de mapas y los archivos de texturas ultra HD, que garantizan gráficos realistas, pero al mismo tiempo demandan un volumen de almacenamiento que pocos PCs tienen libre de serie.

Quantum Break

El título de Remedy Entertainment combina secuencias de acción cinematográfica con elementos narrativos, pero su ambición técnica tiene un precio: 178 GB de espacio en disco, cifra que pocos imaginaron para un juego lanzado en 2016. La carga de vídeo en alta definición intercalada con la jugabilidad genera enormes archivos de vídeo y texturas, por lo que Quantum Break destaca por su peso sobre el resto de shooters y aventuras gráficas de su generación.

The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered

En abril de 2025, Bethesda relanzó Oblivion con Unreal Engine 5, mejorando todos sus entornos y personajes; sin embargo, esta actualización disparó el tamaño a 125 GB, veinticinco veces más que el original de 2007. Aunque la base del juego permanezca, las reconstrucciones de assets y las nuevas animaciones incrementan el peso de forma notable, convirtiéndolo en uno de los remasters más exigentes en espacio de la actualidad.

Red Dead Redemption 2

La grandiosa epopeya de Rockstar se sostiene sobre un mundo abierto colosal, detallado hasta el último grano de arena en las praderas y cañones. Con todos los parches y actualizaciones instalados, el juego ocupa aproximadamente 154 GB en su versión de PC, superando con creces los requisitos iniciales. Esta cifra incluye desde las misiones principales hasta el inmenso catálogo de misiones secundarias, fauna, paisajes y texturas dinámicas, por lo que Red Dead 2 exige un disco de gran capacidad para garantizar fluidez.

Cyberpunk 2077 + Phantom Liberty

Aunque el juego base de Cyberpunk 2077 requiere en torno a 66 GB, la expansión Phantom Liberty añade otros 34 GB, sumando cerca de 100 GB en total. Este volumen responde a la densidad de la ciudad de Night City y la complejidad de sus misiones, con centenares de NPCs, efectos de iluminación y texturas de próxima generación que obligan a un respaldo de gran tamaño en tu unidad de almacenamiento.

Microsoft Flight Simulator 2020

El simulador de vuelo de Microsoft es célebre por su fidelidad al detalle de cada aeropuerto y terreno. Aunque el instalador mínimo exige 150 GB libres, muchos usuarios reportan instalaciones mayores al añadir actualizaciones de mundo y aviones personalizados. Cada parche global o local aumenta el peso del simulador, por lo que es frecuente ver instalaciones que superan los 200 GB tras varios meses de actualizaciones.

Cómo prepararse para jugar títulos de gran tamaño sin comprometer tu equipo

Contar con el espacio de almacenamiento suficiente es solo uno de los elementos que debes tener en cuenta si planeas instalar y disfrutar títulos que superan los 100 o incluso los 200 GB. En primer lugar, si tu equipo tiene un disco mecánico tradicional (HDD), debes saber que los tiempos de carga de los juegos pesados pueden volverse excesivos. La migración a un SSD no solo mejora la velocidad de carga, sino también el rendimiento general del sistema.

Además, muchos usuarios no consideran que los juegos también consumen recursos del sistema operativo y de las aplicaciones en segundo plano. Si tu PC o laptop tiene poco espacio libre en el disco principal, incluso tareas simples como actualizaciones del sistema o navegación pueden volverse lentas o fallar. Por eso recomendamos una limpieza periódica y profesional del sistema, eliminando archivos temporales, virus y software innecesario. Este tipo de mantenimiento es parte de nuestros servicios técnicos especializados.

Es así que, si ya cuentas con una buena unidad SSD pero estás llegando a su límite de espacio, también podemos ayudarte a implementar soluciones de almacenamiento secundario, como discos externos portátiles de alta velocidad. Estos dispositivos no solo te permiten almacenar juegos y archivos adicionales, sino también hacer respaldos automáticos para que nunca pierdas tus avances ni configuraciones personalizadas.

En resumen, prepararse para juegos de gran tamaño implica mucho más que simplemente liberar espacio. Requiere un enfoque técnico completo, que considere el tipo de disco que utilizas, la velocidad de lectura y escritura, el estado general del sistema y la presencia de posibles amenazas como virus o malware. 


La evolución técnica de los videojuegos ha empujado los requisitos de almacenamiento a niveles impensables hace solo unos años. Desde los casi 250 GB de Call of Duty: Cold War hasta los 150–200 GB de simuladores o mundos abiertos, el desafío para tu PC es mayúsculo.